Duro. Hebreo: "No te indignes a tus ojos". Quizás temía que empezaran a acusarse unos a otros, como autores del hecho, y perturbar así la armonía de esta reconciliación. Comprende perfectamente la conducta de la divina Providencia, que puede sacar el bien del mal y hacer que incluso la malicia de los hombres coopere en la ejecución de sus designios. (Calmet) --- Dios no sancionó ni querrá esta malicia, como Calvino, etc., afirman impíamente. (Tirino)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad