No os entristezcáis... de haberme vendido.

Trató de alejarlos de sus auto-reproches, y del miedo y la desesperación, para que consideraran la providencia dominante y los caminos misericordiosos de Dios al obrar la salvación de su pueblo. No es que deseara cargar la responsabilidad de su crimen sobre Dios, sino solo alentar su confianza e inducirlos a confiar en los planes que él había formado para la futura comodidad de su padre y de ellos mismos.

Dios me envió antes que vosotros para preservar la vida.

Dios a menudo está llevando a cabo propósitos llenos de gracia al anular los propósitos malvados de los hombres. Había enviado a José a Egipto para preservar del hambre a la raza prometida y para llevar a cabo otros propósitos de gracia. Él ve el fin desde el principio, mientras que nuestros ojos están detenidos hasta que llega el fin.--X. Uno no puede admirar demasiado el espíritu misericordioso y perdonador de José. Sus hermanos están en su poder, pero tan pronto como percibe su contrición, no sólo los perdona a todos, sino que trata de curar la herida y paliar sus fechorías.

Tú me vendiste, es verdad, pero Dios me envió a Egipto. Tanto Egipto como Canaán habrían perecido si no hubiera sido por la providencia misericordiosa de Dios. La raza hebrea, mi padre, tú y tus hijos debían venir aquí, y ... fue enviado antes que vosotros. La muerte habría sido el resultado de esta hambre si Dios no me hubiera enviado aquí para preservar la vida".

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