No dejarás [3] mi alma en el infierno. Esta es también la traducción protestante; y la manera en que Beza lo traduce, es muy falsa y ridícula, no dejarás mi cadáver en la tumba. Por permitir que la palabra latina y griega, que aquí se traduce como infierno, pueda significar a veces, la tumba; sin embargo, no se puede dar excusa para colocar cadáveres, donde el griego, al igual que el latín, significa el alma.

Y para la doctrina del descenso de Cristo al infierno, incluso el erudito Dr. Pearson en el Credo, observa con los católicos, que el artículo del credo, en el que decimos, descendió al infierno, no puede ser lo mismo que decir, su cuerpo descendió a la tumba, porque en las palabras anteriores profesamos que estaba muerto y enterrado. (Witham) --- Beza confiesa claramente que traduce el texto así: No dejarás mi cadáver en la tumba, contra la doctrina del purgatorio, y el descenso de Cristo a los infiernos, aunque admite que la mayoría de los Padres antiguos estaban en ese error.

De esta manera, oponiéndose a la Escritura clara y a los Padres antiguos, pervirtiendo a los primeros y despreciando a los últimos, para derrocar un artículo del credo de los apóstoles. ( Descendió a los infiernos. Nueva prueba. En 1556.)

[BIBLIOGRAFÍA]

Mi alma en el infierno. Animam meam en Inferno, griego: ten psuchen mou eis adou.

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