Todas las cosas eran comunes. Feliz sería para la sociedad que los ricos de hoy imiten, en algún grado, esta caridad de los primeros discípulos, distribuyéndola entre los que la quieren. De este modo, ambos se volverían más felices; ni los ricos obtendrían menos placer de tales acciones que los pobres. (San Juan Crisóstomo, hom. Xi. En Hechos.) --- Esa palabra fría y fatal, mía y tuya, que ha causado tantas desgracias y guerras, fue desterrada de entre ellos.

(Id. Hom. De St. Philogon.) --- Algunos toman esto como el origen de una vida monástica: pero según los Padres, es más bien su progreso y aumento; porque comenzó en la familia de Jesucristo. En efecto, se puede decir que los apóstoles instituyeron aquí esa vida común que llevaron bajo Cristo, nuestro Señor, y de la que habla Pedro: he aquí, lo hemos dejado todo. Esta vida, por San Agustín y otros, se llama apostólica, y allí, entre todas, las esposas se especifican particularmente. Cayetano cree que no se requirió ningún voto: San Agustín tiene un sentimiento diferente. (Serm. De diversis & coartada.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad