Les daré a conocer tu nombre, dándoles, por medio del Espíritu Santo, un conocimiento perfecto. Porque si te conocen, también sabrán que yo no soy diferente de ti, sino tu propio Hijo engendrado. (San Juan Crisóstomo, hom. Lxxxi. En Joan.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad