Montaña, etc. --- Desde que Cristo subió a la montaña, tanto para orar como para ser transfigurado, todos los que esperamos el fruto de su resurrección y anhelamos ver al rey en su gloria, debemos morar en el cielo con nuestros pensamientos y aplicar nuestra mente a la oración continua. (Ven. Bede)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad