Si quieres ser perfecto. Esto muestra que hay una diferencia entre las cosas que son de precepto y las que son solo de consejo, a las que apuntan, que aspiran a la mayor perfección. (Witham) --- La perfección evangélica consiste esencialmente en la perfecta observancia de los mandamientos de Dios, que se ve enormemente asistida al abrazar no solo la pobreza voluntaria, sino también los otros consejos que se nos dan en los evangelios, como la castidad perpetua y la obediencia total.

--- Sígueme. Por lo tanto, seguir a Cristo es estar sin esposa y sin cuidado de hijos, no tener propiedades y vivir en comunidad; este estado de vida tiene una gran recompensa en el cielo. Este estado, aprendemos de San Agustín, lo siguieron los apóstoles; y él mismo no sólo lo abrazó, sino que exhortó a tantos otros como pudo a abrazarlo. (San Agustín, ep. Lxxxix, in fine, y en Ps. Ciii.

conc. 3. publicar. med.) (Bristow) --- Toda la perfección de la vida cristiana consiste en seguir a Cristo, imitando sus virtudes. De modo que quien posee pobreza y castidad, no llega a ser perfecto inmediatamente, sino que sólo entra en el camino de la perfección, facilitando su progreso hacia la perfección, quitando obstáculos y dejando de lado todo cuidado de las preocupaciones temporales. (Nicolás de Lyra.) --- En este capítulo Jesucristo da los consejos evangélicos.

En ver. 12, recomienda la continencia, aquí propone la pobreza voluntaria, e inmediatamente agrega la de la obediencia, sígueme. San Agustín enseña que los apóstoles se comprometieron por voto a la observancia de estos tres consejos. (De civit. Dei. Libro xvii. Cap. 4.)

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