Entonces, ¿quién o qué nos separará del amor de Cristo? Ni demonios, ni hombres, ni ninguna cosa de la naturaleza, a menos que sea por nuestra propia culpa, y a menos que, voluntaria y pecaminosamente, dejemos a Dios. --- Estoy seguro. En griego, estoy [7] completamente persuadido de que nada puede separarnos, etc. En resumen, otro argumento para demostrar que debemos tener una firme esperanza en Dios es que Cristo Jesús, que está sentado a la diestra de Dios, también intercede por nosotros.

Cristo, como hombre, intercede, ora por nosotros, es nuestro abogado y mediador principal. Véase Hebreos vii. Verdaderamente se dice que Cristo ora por nosotros en el cielo, aunque no es costumbre de la Iglesia invocarlo de esta manera: "Cristo, ruega por nosotros"; porque siendo Dios, además de hombre, tiene todas las cosas bajo su mando. (Witham)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad