Los hijos de tu hermana elegida te saludan. Amén.

El apóstol anuncia aquí su visita, que es de esperar en un futuro próximo: Teniendo mucho que escribirles, no quise hacerlo con papel y tinta; pero espero llegar a ustedes y hablarles cara y cara, para que nuestro gozo sea completo. San Juan de ninguna manera ha agotado su fondo de doctrina y amonestación; su corazón estaba tan lleno que podría haber escrito muchos más pensamientos. Pero sintió que la escritura era un medio de comunicación deficiente.

Es fácil enunciar principios generales, pero su aplicación a casos individuales es una tarea delicada que exige el conocimiento de las circunstancias especiales de cada caso. Pero cuando los viera cara a cara, podría darles la información que sería de gran valor para ellos. De esta manera se cumpliría tanto su propia alegría como la de ellos. Estarían seguros de su conducta apropiada en todas las circunstancias y tendrían un gozo perfecto en el Señor, sabiendo que estaban caminando por las sendas de Su justicia, en los caminos de Su voluntad.

Para concluir, Juan envía un saludo a toda la familia a la que va dirigida su carta por la propia hermana del destinatario, que vivía en Éfeso, que deseaba ser recordada por ella. Los primeros cristianos no olvidaron las obligaciones de la relación y del compañerismo espiritual, brindándonos así una lección también a este respecto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad