REFLEXIONES

Los Ancianos de la Iglesia de Jesús pueden aprender de esta breve, pero llena de gracia, epístola de Juan el mayor, cómo dirigirse a los elegidos y con qué palabras de consuelo y consuelo en Jesús se les debe dirigir. ¡Y no hay nada más fortalecedor para la Iglesia de Dios que cuando los viejos discípulos les hablan a los jóvenes acerca de los propósitos de Dios en Cristo, como se manifiesta en su gracia que elige, convierte, redime y establece! Dice con bendición uno de los antiguos: "El justo dará fruto en su vejez, para mostrar que el Señor es recto.

"No pretendo decir tanto, pero pido humildemente, si el Señor el Espíritu no hizo que esta Epístola fuera enviada por Juan a una Dama Electa, para ser registrada en la Iglesia y transmitida, a través de las distintas edades, Hasta la hora actual, con el propósito de enseñar a los santos antiguos, y especialmente a los ministros antiguos fieles, ¿cómo hablar a los hijos elegidos de Cristo, en las diversas estaciones y caracteres según se encuentran en la gracia?

¡Espíritu bendito y eterno! ¡Alabado seas por este dulce bocado de tu Sagrada Escritura! Sea un sabor, en tu mano omnipotente, para bien. Y que el ministerio de tu siervo Juan en él sea reconocido y bendecido por el Señor para bien de todo tu pueblo, para que aunque el apóstol esté muerto, se diga que todavía ha hablado. Alabado sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por todas las bendiciones en Cristo. Amén.

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