Y él los recibió de su mano, y lo hizo con una herramienta de esculpir, después de haberlo convertido en un becerro de fundición. Después de derretir los anillos de oro, Aarón hizo una tosca figura de un buey joven, o becerro, y luego terminó el contorno con las herramientas de un grabador. Puede que no haya sido una obra de arte, pero cumplió su propósito. Y dijeron: Estos son tus dioses, oh Israel, que te sacaron de la tierra de Egipto. Con estas palabras el pueblo proclamó al ídolo como dios y rechazó al verdadero y único Dios.

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