Porque así me ha hablado el Señor, en una palabra que participa de la naturaleza de una advertencia y una promesa a Judá, su pueblo, como el león y el cachorro de león que ruge sobre su presa, gruñendo sobre un animal que él tiene. robado de la manada y está en el acto de despedazarse, cuando una multitud de pastores es convocado contra él, habiendo una alusión aquí a la ayuda solicitada de Egipto, no tendrá miedo de su voz ni se humillará, encogiéndose retroceder o escabullirse de miedo, por el ruido de ellos, no permitiéndose ser privado de su presa, así el Señor de los ejércitos descenderá a pelear por el monte Sión y por su collado,para la congregación de sus hijos. Así, la visitación del Señor se convierte en un castigo de amor a su pueblo, porque finalmente los librará de toda obra mala.

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