He aquí, las naciones son como la gota de un balde que se adhiere al fondo del balde cuando se vacía, y son contadas como el polvo pequeño de la balanza, como un grano de arena en la sartén. He aquí, Él toma las islas como cosa muy pequeña, como mota que se arrastra hacia arriba. El profeta usa las comparaciones más fuertes para indicar la inconmensurable distancia por la cual incluso la imaginación del hombre se queda atrás y no logra alcanzar la exaltación de Jehová.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad