Y fuiste al rey con ungüento y aumentaste tus perfumes, jugando a la coqueta con la potencia mundial porque ella duda de la capacidad del Señor para ayudarla, y enviaste a tus mensajeros lejos, en una embajada especial para ganar el bien. voluntad del poderoso emperador, y te rebajaste hasta el infierno, en una pérdida total de orgullo y carácter.

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