El Señor me ha aparecido desde la antigüedad, por eso Su Iglesia canta en reconocimiento agradecido de Su gracia, diciendo: Sí, te he amado con amor eterno, por eso te he atraído con bondad amorosa, dándoles un respiro, preservándolos de extinción. Como había hecho al liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, tenía la intención de continuar su misericordia sobre ellos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad