Buscando el mejor país

Hebreos 11:11

La fe tiene el doble poder, primero, de hacer real lo invisible; y segundo, de recibir la gracia y la fuerza de Dios en el corazón. Sara, a través de la fe, recibió fuerza para dar a luz a Isaac. Por la fe puede venir la fuerza tanto física como espiritual.

La vida de peregrino solo es posible para aquellos que han visto la ciudad de Dios llamándolos desde lejos. Luego, levantan sus tiendas y siguen el brillo. Por la fe, se comportan de tal manera que Dios no se avergüenza de poseerlos. Descubrirán, incluso en esta vida, que no han confiado en Él en vano y que no se les ha contado ni la mitad. Con el mero rumor de que se encuentra un nuevo campo de oro, los hombres venden todo en su loca carrera. ¡Cuántos están decepcionados! Pero ninguno de los que confían en Dios quedará desolado.

Abraham estaba absolutamente seguro de que Isaac regresaría con él, aunque el muchacho pudiera morir bajo el cuchillo. Al salir de los jóvenes en el pie de Moria, dijo: “ Nos adoraremos y volveremos.” ¿No había designado definitivamente la voz de Dios a Isaac como su heredero?

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