el hombre agradecido

Lucas 17:11

Su miseria común unió a estos pobres marginados y les hizo olvidar las feroces antipatías nacionales de judíos y samaritanos. Cuando se les pidió que fueran al sacerdote, antes de que hubiera señales externas de curación, comenzaron, y así dieron evidencia de su fe de que habían sido curados. Fue esta fe la que los salvó, porque una fe como esta deja entrar toda la marea de la salud salvadora de Dios. En el caso del pobre extranjero, estaba claro que no solo fue sanado, sino salvado, como lo indicaba su gratitud y adoración. ¿Damos gracias a Dios, no solo por sus milagros, sino por su providencia diaria?

Las mejores cosas son las más tranquilas. La obra más profunda de Dios, en el individuo y en la comunidad, no se revela al periodista, sino que roba el mundo como la primavera a través del jardín y el bosque.

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