"Porque si en algo me he glorificado a él por ustedes, no me avergoncé, sino que así como les hablamos todas las cosas con verdad, así también nuestra gloria que hice ante Tito resultó ser verdad".

Y se regocija en el hecho de que su fe en ellos había sido justificada, de modo que Tito había podido ver que todo lo que se había jactado con él acerca de los corintios, y se había jactado de haberlo hecho, había sido probado. Así se estableció su veracidad en todos los sentidos, tanto su veracidad para con ellos como su veracidad en su jactancia ante Tito.

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