Pero creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y por siempre. Amén.'

Y la forma en que deben asegurarse de su propia firmeza es "creciendo en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". Es aprendiendo cada vez más de Él, tanto de Su gracia y poderosa actividad a favor de ellos como su verdadero Salvador, como de Su suprema y continua autoridad como su Señor. Este es el verdadero conocimiento. Y sabiendo de Su poder y presencia, y la manifestación futura de Su presencia aún por venir, como los falsos maestros no lo habían hecho, deben tener total confianza en Él y aprender continuamente más acerca de Él día a día.

Porque es al conocer y experimentar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador que encontraremos la solución total a todas nuestras necesidades espirituales. Así sus ojos deben estar fijos en Aquel a quien será la gloria por los siglos de los siglos. Ningún otro puede compartir Su gloria. Amén.

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