"Y en ella se halló la sangre de los profetas y del pueblo de Dios (santos) y de todos los que han sido muertos en la tierra".

Pero también fue responsable del martirio y asesinato de los innumerables millones que han muerto por la violencia a lo largo de los siglos. Esto no se podía decir individualmente de Babilonia o de Roma, porque ninguno de ellos podía cargar con la culpa de todos, y la gran ciudad de Jerusalén tuvo que cargar con la culpa de algunos ( Mateo 23:35 ; Lucas 11:50 ).

Por lo tanto, esta condena solo puede verse como aplicable a las grandes ciudades de la tierra en su conjunto, cuya influencia fue responsable de tales atrocidades. Esto confirma lo que hemos visto, que la idea de Babilonia la Grande incluye a todas las ciudades que a través de su influencia y ejemplo controlan imperios y naciones sin Dios, dondequiera que estén. Este es el control que será asumido por la bestia escarlata y el mismo Satanás. Toda esta descripción de la destrucción de Babilonia la Grande, al igual que muchas otras cosas en Apocalipsis, debe ser un estímulo para la iglesia que enfrenta la persecución.

Entonces vemos aquí una inversión de Génesis 1-11. En Génesis 1-11 tenemos la creación, el Paraíso, la intervención y el éxito de Satanás, la construcción de una ciudad y el establecimiento de Babel, en Apocalipsis tenemos la destrucción de Babel, la intervención y derrota de Satanás, el Paraíso celestial y el nueva creación.

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