“Y al día siguiente sacó dos denarios y se los dio al anfitrión, y dijo: 'Cuida de él, y lo que gastes de más, yo, cuando vuelva, te lo pagaré'. "

En el quiasmo, este versículo tiene un paralelo: "Amarás a Dios con todo tu corazón, ya tu prójimo como a ti mismo". Nada podría ser mayor revelación de eso que este amor que el samaritano mostró por el judío. No solo pagó sus costos en la posada durante al menos un mes, sino que garantizó el pago de cualquier costo futuro, y todo fue por gracia, sin pensar en una compensación, una imagen adecuada del amor de Dios ofrecido a Israel a través de Jesucristo.

Debemos notar aquí que esta ilustración de ofrecer cuidado está en contexto seguida por una de María eligiendo alimento espiritual del Señor en lugar de comida literal, por la oración del Señor donde el pan que se busca es probablemente 'el pan de mañana' (el pan de vida) en lugar de solo pan literal de cada día, y por una ilustración donde el vecino que busca comida por la noche resulta ser una imagen de la búsqueda del Espíritu Santo.

Por tanto, se considera que la idea detrás de todos estos pasajes pone de manifiesto la búsqueda de la verdad espiritual. Aquí, entonces, hay una imagen de Aquel que se preocupa por los suyos y le proporciona lo que necesita, y la imagen de alguien que recibe esta bendición.

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