Y al día siguiente, cuando partió, sacó dos denarios, y se los dio al mesonero, y le dijo: Cuídalo; y todo lo que gastes de más, cuando yo vuelva, te lo pagaré.

Y a la mañana siguiente, cuando partió, sacó dos denarios , equivalentes al salario de dos días de un trabajador, y suficiente para el sustento de varios días.

Y se los dio al mesonero, y le dijo: Cuídalo; y todo lo que gastes de más, cuando yo vuelva, te lo pagaré.

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