“¿Y no le dirás más bien: 'Prepara algo para cenar, y cíñete y sírveme hasta que haya comido y bebido, y después tú comerás y beberás?' "

¿No le dirá el amo al criado que prepare la comida y se la sirva al amo y a su familia hasta que estén satisfechos y sólo entonces puedan comer y beber? Se hará que el sirviente reconozca que es un sirviente. No está invitado a la comida formal. Esta austeridad de la gracia (todavía está alimentado) es tan diferente de lo que se dice en otros lugares sobre la generosidad de Dios ( Lucas 12:37 ; Lucas 22:29 ), que exige un contexto especial como aquí.

Sin embargo, en general, este es uno de los constantes énfasis de Jesús, que así como Él ha venido como el Siervo del Señor, ellos deben reconocer que ellos también son siervos, y que el mayor honor se encuentra en el servicio ( Lucas 22:25 ). Está en contraste directo con la visión del hombre que indica su superioridad al ser servido.

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