Salmo 17:8,9

Guárdame como a la niña de los ojos;

Escóndeme bajo la sombra de tus alas,

De los injustos que me oprimen (me despojan),

Mis enemigos mortales, que me rodean.

La niña del ojo es la pupila. Representaba el precioso don de la vista. Por tanto, es sobre todas las cosas lo que el hombre guarda, y está protegido por el párpado. Por lo tanto, el salmista quiere que Dios lo proteja como un hombre protegería su vista, de hecho quiere que sea como un párpado para él. La segunda ilustración es la del pájaro que toma a sus crías bajo su ala para protegerlas. Así, el salmista reclama una doble protección.

Entonces se le da la razón por la que necesita tal protección. Los injustos, los que no escuchan la voz de Dios, lo oprimen y buscan despojarlo. Sus enemigos mortales lo rodean, los que buscan su muerte. Pueden haber sido enemigos internos como Saúl. Pueden haber sido enemigos externos. Pero la necesidad es la misma. El escritor busca protección de todos ellos porque él es de YHWH, porque es justo y observa la Ley de YHWH y la voluntad de YHWH.

Aquellos cuya confianza está en Dios pueden mirar a Dios con confianza cuando los incrédulos presionen porque Él será su párpado para proteger Su precioso ojo, Él los tomará bajo Sus alas para proteger a Sus crías.