“¿Crees que Dios es uno? Lo haces bien. Los demonios también creen y se estremecen.

'Ah', dice solemnemente el primer hombre, 'soy un creyente. Creo que Dios es Uno tal como me dijo '(en Deuteronomio 6:5 ). (O 'Creo que hay un Dios'). 'Bien hecho', dice el otro. Eso te pone a la par del diablo y sus secuaces. Porque también los demonios creen, y eso los hace estremecerse.

La idea es que debería hacer que este hombre que profesa la fe considere si debería estremecerlo también cuando piense en lo hipócrita que está siendo. Notamos que este hombre, como el Diablo, es plenamente consciente del Dios Único, pero no le responde en su vida. No lo hace diferente de aquellos que no tienen fe en absoluto. En realidad, no lo hace diferente del Diablo, porque no produce nada positivo en él.

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