Romanos 6:1

Gracia libre y pecado.

En este pasaje, al amparo de una respuesta a una objeción plausible a la doctrina de la justificación, realmente entramos en la discusión de la influencia de la fe del evangelio en el carácter moral.

I. A la objeción, la objeción plausible pero odiosa, "¿Entonces qué? ¿Debemos persistir en nuestro pecado solo para que (como usted dice) la gracia de Dios abunde en su perdón?" La respuesta de San Pablo es muy contundente y asombrosa. Esto equivale a esto: tal abuso de la gracia gratuita es, por naturaleza, imposible. Es prácticamente impensable y está fuera de discusión. "Porque", dice, "personas que como nosotros murieron al pecado, ¿cómo viviremos más en él?" Los cristianos, entonces, son personas que por el mero hecho de convertirse en cristianos murieron al pecado; cortó su antigua conexión con él, es decir, o pasó por una experiencia que puso un virtual final a su vida pecaminosa.

Esto es lo que la fe en Cristo ha hecho por todos los que realmente han creído en él. Después de una experiencia como esa es, según las leyes de la naturaleza humana, imposible si fuera posible, sería moralmente vergonzoso para el hombre seguir viviendo voluntariamente en sus viejos pecados.

II. Una cosa está suficientemente manifiesta. La fe cristiana está muy lejos de ser un acto superficial o inoperante o meramente intelectual, como el que puede hacer un hombre sin que su carácter moral se vea afectado por él. Es todo lo contrario de eso. Está conectado con las raíces profundas de nuestra naturaleza moral y religiosa. Nos lanza a una corriente totalmente nueva de influencias vitales. Es como una muerte y un nacimiento en uno; como sepultura y resurrección. Aquellos que han sido bautizados en Cristo y dicen que confían en Su muerte como la base de su paz con Dios, están obligados a estar seguros de que su fe es una clase de fe para matar el pecado.

J. Oswald Dykes, El Evangelio según San Pablo, pág. 143.

Referencias: Romanos 6:2 . J. Natt, Sermones póstumos, pág. 90. Romanos 6:2 . Preacher's Monthly, vol. ii., pág. 253. Romanos 6:3 . Homilista, tercera serie, vol.

ii., pág. 55. Romanos 6:3 ; Romanos 6:4 . Spurgeon, Sermons, vol. xxvii., núm. 1627; Revista del clérigo, vol. i., pág. 15. Romanos 6:3 . Preacher's Monthly, vol. ii., pág. 247. Romanos 6:3 . Obispo Westcott, The Historic Faith, pág. 129.

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