Romanos 8:18

Los gemidos de la creación.

I. Al tratar de comprender las diversas voces que componen este coro de expectativa, debemos comenzar con la compañera muda de nuestra esperanza, la creación física.

II. En lo profundo de la constitución de nuestra tierra actual, y continua a lo largo de toda su historia pasada, creo que podemos rastrear el sometimiento de todos sus seres animados a una ley de vanidad. Estamos en un mundo que aún no ha alcanzado, ni ya es perfecto, pero que anhela y trabaja con la esperanza de producir lo que será mejor que él.

III. Cristo ha sido liberado de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria del Hijo de Dios. En su liberación está contenida una prenda de aquello que aguarda la naturaleza gimiendo. Las condiciones originales en las que nuestro mundo fue colocado y se ha mantenido durante tanto tiempo se vuelven comprensibles cuando vemos que el mundo, como el hombre, es un mundo redimido, en camino de participar del espléndido destino al que Cristo conduce a la humanidad redimida.

J. Oswald Dykes, El Evangelio según San Pablo, pág. 246.

Referencias: Romanos 8:18 . Homilista, nueva serie, vol. iv., pág. 154. Romanos 8:18 . Preacher's Monthly, vol. iv., pág. 395. Romanos 8:19 ; Romanos 8:20 . WCE Newbolt, Consejos de fe y práctica, p. 134.

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