'A TRAVÉS DE UN VIDRIO OSCURO'

'El misterio de Dios'.

Apocalipsis 10:7

Un capítulo difícil de entender, pero hay una o dos lecciones prácticas que podemos aprender de él.

I. El misterio de Dios. —Hay mucho en la naturaleza divina y en el carácter divino que no podemos entender. Lo mismo ocurre con el trato de Dios con la humanidad. A menudo son tan misteriosos que no podemos comprenderlos. Tampoco deberíamos intentar hacerlo. Hay muchas cosas que nunca sabremos hasta que 'el tiempo [no será] más'. "Lo que yo hago, tú no lo sabes ahora", dijo el Señor a sus discípulos, "pero lo sabrás más adelante". Nunca tengas miedo de decir con toda franqueza: "No sé", cuando no puedas descubrir la voluntad Divina. Pero en el cielo todas las cosas se aclararán.

II. La fe del alma. —La vida cristiana es una vida de fe. No hay necesidad de intentar penetrar los secretos del Altísimo. Sabemos que el Padre nos ama y que todas las cosas les ayudan a bien a los que lo aman. Es nuestra sabiduría y nuestra fuerza confiar en Su amor. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. El camino puede parecer oscuro e incierto, pero, si Él nos está guiando, podemos confiar en que Él nos traerá al final.

III. La revelación de Jesucristo. —Pero si bien aún queda mucho por dar a conocer, qué abundancia de conocimiento nos ha revelado Jesucristo. Él nos ha mostrado al Padre; Nos ha mostrado el amor del Padre; Nos ha abierto el camino de la vida; Él estará con nosotros todo el camino; Él nos conducirá por fin al cielo, donde no veremos más 'como a través de un espejo en la oscuridad', sino 'cara a cara'.

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