LA IGLESIA EN FILADELFIA

Y escribe al ángel de la Iglesia en Filadelfia.

Apocalipsis 3:7

La sugerente frase "Tú tienes un poco de poder" describe a los hombres y mujeres de posición humilde, cuyas oportunidades de servicio están estrechamente restringidas, a quienes no se les presenta una gran oportunidad de aceptación, a quienes nunca llega una llamada especial. Nunca podrá ser de ellos el ejercer una amplia influencia, o tratar cuestiones realmente importantes, o provocar cambios trascendentales.

I. Y, sin embargo, se ofrece la completa perfección de la recompensa a la Iglesia de Filadelfia. —No la comparativa insignificancia de la misión en este mundo podría privar a sus miembros de los privilegios más gloriosos y benditos de la vida venidera.

II. La medida de nuestra responsabilidad es la determinación Divina; pero nos corresponde a nosotros velar por que seamos fieles a las tareas que nos han sido asignadas. La lámpara de nuestro testimonio de Cristo puede estar colocada en una habitación diminuta, pero al menos podemos ver que arde clara y brillante.

III. Las recompensas de la victoria no se limitan a unos pocos, sino a todos los que se muestran "más que vencedores". Pueden ser nuestros. Se nos ofrecen para animarnos y sostenernos, para que podamos renunciar a nosotros mismos con fuerza, resolución y constancia. Sobre nosotros, incluso sobre nosotros, de ahora en adelante estén escritos esos maravillosos nombres: el nombre del Padre, el nuevo nombre del Hijo, el nombre de la santa ciudad.

Nosotros también, no menos que cualquier otro, no menos que aquellos cuyos privilegios en cierto sentido han sido mucho mayores, cuyas responsabilidades han sido mucho más amplias y extensas, cuyo ministerio ha sido mucho más notable, cuyo poder ha sido mucho mayor que el nuestro. —Puedan ser columnas en el templo eterno. Que también se nos conceda la recompensa de la inclusión por los siglos de los siglos en la gloria y majestad, ahora inefable, ahora impensable, del perfecto y eterno santuario de Dios.

-Rvdo. el Excmo. NOSOTROS Bowen.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad