UN MENSAJE PARA HOY

'Enderezad el camino del Señor'.

Juan 1:23

Un mensaje antiguo; sin embargo, uno para nuestro propio día. A falta ahora, de hecho, del entorno dramático de su primera entrega: el hombre del desierto, con la figura de un asceta, el ojo de un vidente, el atuendo de un profeta, con una reputación de santidad, acentuada por su repentino cambio de la soledad del campo salvaje para acercarse más a los hombres. El interés suscitado es natural. La pregunta de los fariseos perdonable. El descargo de responsabilidad de Juan conduce a la entrega de su propio mensaje: 'Endereza ... prepárate ...'

¿Cómo es este un mensaje para hoy? Porque-

I. Aún queda trabajo por hacer en muchos de nuestros corazones. —El camino del Señor para ser preparado allí, por el arrepentimiento, por sus frutos en un cambio de vida.

II. Hay un trabajo por hacer en la comunidad, donde todavía hay mucho desafío abierto a las leyes de Dios, hosca apatía hacia ellas, indiferencia descuidada hacia ellas. Dios no es honrado en los hábitos sociales, las normas del bien y el mal, como tampoco en el corazón y la vida del individuo.

III. Especialmente hay un trabajo por hacer en el mundo no cristiano. —La gente escucha de manera vaga sobre las religiones no cristianas o sobre el paganismo; pero no se dan cuenta de sus fuerzas. ¿Pueden contentarse con dejar a millones sin evangelizar sin un conocimiento de Dios?

IV. Juan el Bautista estaba consciente de una misión. —¿No ha comisionado Dios también a la Iglesia de este día? ¿No ha aclarado nuestro deber? Si se descuida ese deber, ¿no corremos nuestro riesgo?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad