Y golpearé la casa de invierno con la casa de verano; y perecerán las casas de marfil, y se acabarán las casas grandes, dice Jehová.

Las casas de marfil

Una atención devota a las operaciones pasajeras de la providencia se recompensa abundantemente en nuestro mayor conocimiento de Dios, tal como el carácter de un hombre se discierne por sus obras; y como solemos decir, “Las acciones hablan más que las palabras”, así el carácter de Dios se aprende por Su providencia. La debida atención a ambas revelaciones de Dios, en Su Palabra y en Sus obras, será un servicio esencial para una mejor comprensión y aceptación de ambas.

Las obras de Dios son la parábola dramática; el comentario práctico sobre Su Palabra: se reflejan la luz de manera individual entre sí. Las tinieblas de la providencia son aclaradas por las Escrituras, y las declaraciones de las Escrituras son verificadas por la providencia. Es probable que nos afecte peculiarmente el espectáculo de la grandeza caída. Cuando por la calamidad o la muerte Dios llama a "príncipes a recordar que no son más que hombres", nos afecta proporcionalmente su visitación.

Oremos fervientemente para que el Señor haga de esta voz de la realeza difunta una proclamación de advertencia a todas nuestras almas, para que el duelo que ha revestido a la nación en forma de duelo sea el medio de traer dolor real a una especie piadosa. nuestros corazones. ( Joseph B. Owen, MA )

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad