Los judíos se reunieron en sus ciudades.

La sabia conducta de los judíos

Los judíos actuaron ...

1. Sabiamente. Actuaron al unísono. "Se reunieron y defendieron sus vidas". La unión es poder : la concentración de fuerzas es poderosa para bien y para mal. Cuán terrible es la extensión de la maldad perpetrada por los espíritus malignos, porque actúan, en concierto, en unión : mientras que la desunión haría que incluso su reino cayera. La unión y la cooperación son igualmente poderosas para la producción de bienes.

Por lo tanto, copias de los escritos divinos están volando a todas partes del mundo, y los misioneros para revelar sus preciosos contenidos a aquellos que mueren por falta de conocimiento. ¿Qué harían los esfuerzos individuales en situaciones como estas?

2. Valientemente. “Echaron mano a todos los que buscaban su daño, y nadie pudo resistirlos”. Actuaban legalmente : porque la ley real les permitía defenderse. La confianza en Dios, en su poder y fidelidad, es la única fuente de verdadera magnanimidad. Es solo esto lo que hace al hombre impertérrito sobre bases racionales. San Pablo nos dice de los antiguos creyentes, que "por debilidad se hicieron fuertes, se hicieron valientes en la lucha y volvieron a huir a los ejércitos de los extranjeros". Y esto, nos dice, fue el efecto de confiar en Dios.

3. Además, actuaron con tolerancia o abnegación. Simplemente se defendieron, y no se apoderaron del botín de sus enemigos : "Sobre el botín no pusieron su mano". Querían solo sus vidas y sus propias posesiones, y no las riquezas de sus vecinos. Encontramos a ese gran creyente, Abraham, actuando así con abnegación en Génesis 14:1 .

La victoria que obtuvieron los judíos en esta ocasión fue muy señalada. "Los judíos hirieron a todos sus enemigos a espada, y mataron y destruyeron, e hicieron lo que quisieron con los que los odiaban". "En Susán, el palacio, los judíos mataron y destruyeron a quinientos hombres". A pedido de la reina, trescientos más fueron asesinados en la ciudad real. Y en las distintas provincias del imperio mataron de sus enemigos setenta y cinco mil. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! ¡Contempla los frutos de la maldad de un individuo! ( J. Hughes. )

La autoayuda trae ayuda

I. Ayuda divina. En esta narrativa vemos todo el tiempo que los judíos fueron ayudados por Dios.

II. La ayuda divina fomenta y tiene éxito en la autoayuda. La ayuda divina debe funcionar primero, y luego puede haber una autoayuda exitosa. Estos judíos se ayudaron a sí mismos:

1. Por cooperación.

2. Por agencia activa.

3. Por un nombre de poder.

4. Por medidas agresivas.

III. La autoayuda asegura la ayuda de los demás. ( W. Burrows, BA )

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