Vaya, ver los tiempos no están ocultos al Todopoderoso.

Grandes crímenes no siempre seguidos de un gran castigo en esta vida.

I. Grandes crímenes han prevalecido en la tierra desde los tiempos más remotos. Entre los delitos especificados en este capítulo se encuentran:

1. Robo. Hubo quienes robaron a otros sus tierras y rebaños, y robaron a la viuda y al huérfano su comida y ropa ( Job 24:2 ). Hay--

2. Crueldad. “Arrancaron a los huérfanos del pecho”, hicieron “gemir a los hombres fuera de la ciudad”. Hay--

3. Asesinato. "El homicida, levantándose con la luz, mata al pobre y al necesitado". Hay--

4. Adulterio. “El ojo del adúltero aguarda el crepúsculo”, etc.

El hecho de que estos crímenes prevalecieron en la tierra y los tiempos de Job implica:

1. Que en aquellas escenas y épocas lejanas existía el mismo estándar de moral que tenemos nosotros. Consideraban que el robo, la crueldad, el asesinato y el adulterio eran malos; nosotros también.

2. Que en aquellas escenas y tiempos lejanos los hombres tenían las mismas propensiones pecaminosas que tienen ahora.

II. Que aunque el gran Dios es consciente de esos crímenes, no siempre los visita con castigo en esta vida. Job comienza con la pregunta: "¿Por qué, dado que los tiempos no están ocultos al Todopoderoso, los que le conocen no ven sus días?" El significado es: ¿Por qué, dado que los crímenes no están ocultos al Todopoderoso, sus amigos no ven Sus juicios? Demuestra que a estos grandes criminales les va tan bien aquí, tanto en vida como en muerte, como a otros.

¿Por qué es esto? No porque el Todopoderoso ignore sus crímenes, o porque sus crímenes no sean aborrecibles para Su naturaleza. Cualquiera que sea la causa, el hecho es innegable; y este hecho que Job presenta aquí para refutar la doctrina de sus amigos, es decir, que un gran sufrimiento implica un gran crimen. ( Homilista. )

Consideración por los demás

"Preferiría tardar uno o dos años más en llevar a cabo mis propósitos que alcanzarlos pisoteando los corazones y los hogares de los hombres". ( J. Ruskin. )

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