Oh Señor, la justicia [es de ti], pero nuestra confusión de rostros, como en este día; a los varones de Judá y a los habitantes de Jerusalén, y a todo Israel, cerca y lejos, por todos los países adonde los arrojaste, a causa de su transgresión que cometieron. contra ti.

Ver. 7. Oh Señor, la justicia te pertenece. ] Sea Dios justificado en todos sus juicios; di de él como en Deuteronomio 32:4 ; - "Un Dios de verdad y sin iniquidad; justo y recto es él".

Pero para nosotros confusión de rostros ] a Mientras miramos a flagitia aeque ac flagella nostra, nuestros pecados y miserias, no podemos sino sonrojarnos y sangrar ante ti.

a Deo da claritatem, tibi humilitatem. - ago.

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