Y seréis para mí hombres santos; no comeréis carne desgarrada de las bestias en el campo; lo echaréis a los perros.

Ver. 31. Hombres santos. ] Heb., Hombres de santidad, que debe recorrer toda nuestra vida, como la trama atraviesa la telaraña.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad