No soy digno de la menor de todas las misericordias y de toda la verdad que has mostrado a tu siervo; porque con mi cayado pasé este Jordán; y ahora me he convertido en dos bandas.

Ver. 10. No soy digno de lo más mínimo, etc. ] En la oración, debemos avivarnos al máximo ante Dios; confesando nuestra extrema indigencia y la indignidad de lo mejor. "Soy polvo y ceniza", dice Abraham. "Soy un gusano y no un hombre", dice David. "Soy más brutal que cualquier hombre", dice Agur. "Soy un hombre, un pecador" (ανηρ αμαρτωλος Lucas 5: 8), dice Pedro. "No soy digno de ser llamado hijo tuyo", dice el hijo pródigo.

Pharisaeus non vulnera, sed munera ostendit. El fariseo orgulloso no expone sus necesidades, sino su valor: "Dios, te doy gracias", etc. Pero si David se sintió tan humillado ante Saúl que se llamó a sí mismo "pulga", 1 de Samuel 26:20 ¿qué deberíamos hacerle a Dios? Indignos debemos reconocernos a nosotros mismos de las menores misericordias que disfrutamos, con Jacob; y, sin embargo, no quedarnos satisfechos con las cosas más grandes del mundo, para nuestra porción, como Lutero. Valde protestatas sum me nolle sic a Deo satiari: protestó profundamente para que Dios no lo desanime con estas pobres cosas de abajo. a

Porque con mi bastón pasé por este Jordán.] Paupertatem baculinam commemorat. Jacob, aunque ahora se ha hecho grande, no olvida su anterior mezquindad, sino que grita con ese noble capitán: 'Eξ οιων, εις οια: ¡De cuán pequeño, a cuán grande ha sido criado! b Lo mismo hizo Agatocles, quien, hijo de un alfarero, llegó a ser rey de Sicilia; sin embargo, siempre se serviría en vasijas de barro. Y en el año de Cristo 1011, un tal Willigis, obispo de Ments, siendo hijo de un carretero, hizo colgar ruedas y cosas similares en las paredes, arriba y abajo de su palacio, con estas palabras escritas sobre ellas, en letras mayúsculas; Willigis, Willigis, recole unde veneris.

c Excelente fue el consejo que Placilla, la Emperatriz, le dio a su esposo Teodosio: Recuerda, oh esposo, lo que eras últimamente y lo que eres ahora: así gobernarás bien el imperio, y darás a Dios su debida alabanza por tan grande avance. D

un Melch. Adán. en Vita. Luth.

b Ifícrates.

c Siffridus. Bucholc.

d Hist. Viaje.

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