Y os ruego, hermanos, que dejéis la palabra de exhortación, porque os he escrito una carta en pocas palabras.

Ver. 22. Dejad la palabra ] Por aguda que sea, y fatiga para la carne, pajadla. Mejor es que la vid sangre que muera. Pero muchos son como la ortiga, no la toques nunca con tanta suavidad, te picará. Tange montes et fumigabunt. Ofrézcase a despertar a los hombres de su sueño, y en ese caso pelearán con sus mejores amigos; sí, aunque sea con ellos aquí, como una vez fue con los que tenían la enfermedad del sudor, si dormían, morían.

Pocos son hoy en día en la mente de Vespasiano, de quien Quintiliano relata que fue pacienteissimus veri, muy paciente con la verdad, aunque nunca tan agrio. O del temperamento de Gerson, que no se deleitaba más que con una amistosa reprimenda. Esto ahora se ha convertido en un físico más fuerte, no apto para cada complexión y estado, etc.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad