Pero, amados, estamos persuadidos de mejores cosas de ustedes y de las cosas que acompañan a la salvación, aunque así hablemos.

Ver. 9. Pero, amados, estamos persuadidos ] No se equivocaría. Zuinglio, cuando había arremetido contra el vicio, solía cerrar su discurso con Probe vir, haec nihil ad te. Todo esto no es nada para ti, hombre honesto. (Scult. Annul.) Difícilmente podemos golpear a los perros al aire libre, pero los niños llorarán.

Cosas que acompañan a la salvación ] Gr. εχομενα, es decir, κατεχομενα, que tienen la salvación, que la comprenden, son contiguos a ella y la tocan. La gracia y la gloria no difieren sino en grado.

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