Sobre él estaban los serafines: cada uno tenía seis alas; con dos cubrió su rostro, y con dos cubrió sus pies, y con dos sí voló.

Ver. 2. Encima de ella estaban los serafines. ] Esas salamandras celestiales que están todas en un fuego ligero con amor a Dios y celo de su gloria. Núm 21: 6 Isa 30: 6 Las serpientes ardientes, llenas de veneno mortal, también se llaman serafines, πρηστηρας los griegos los llaman. Esa vieja serpiente el diablo puede transformarse en ángel de luz, At bonum erat tibi si ignifer magis esses quam lucifer, dice Bernardo en su tercer sermón sobre esta visión de Isaías.

Cada uno tenía seis alas. ] También lo habían hecho esas cuatro bestias o espectros vivientes; Apocalipsis 4: 8 Vea Trapp sobre " Apocalipsis 4: 8 " y observe que en el Apocalipsis el Espíritu Santo toma prestada la mayoría de las elegantes y las flores que se encuentran en el Antiguo Testamento para exponer la historia del Nuevo en las edades sucesivas.

Con dos se cubrió la cara. ] Al igual que con un pañuelo doble, ante el brillo insuperable de Dios, eso les sacaría los ojos a los demás. Cuando el relámpago brilla en los ojos de los hombres, ellos se llevan las manos a la cara, así que aquí lo hacen los ángeles. La luna nunca arroja menos luz que cuando está más cerca del sol. Sol reliqua sidera occultat, quibus et lumen suum faenerat; a sic et Deus gloriae Act 7: 2 Ninguno es tan humilde como el que está más cerca de Dios. Los ángeles hacen sus discursos con las mayores humillaciones; Entonces, ¿qué deben hacer los hombres viles? gusanos y no hombres!

Y con dos se cubrió los pies. ] Como conscientes para ellos mismos de una especie de impureza comparativa, Job 4:18 ; Job 15:15 e indignidad de estar delante de Dios, es decir, para ministrarle.

Y con dos voló. ] Es decir, estaba listo para volar; velabant, et volabant; como Gabriel vino a Daniel con cansancio de huir Dan 9:21 - es decir, con increíble rapidez. Sus seis alas, dicen algunos, b podrían establecer un movimiento de seis pliegues, hacia arriba, hacia abajo, hacia adelante, hacia atrás, hacia la derecha o hacia la izquierda; de cualquier manera si estuvieran listos para volar donde Dios quisiera, ita ut celeritate superent ventos, falmina, solem, coelosque omnes, más veloz que el viento, el rayo, el sol o cualquiera de los orbes celestiales.

un Plin., lib. ii. gorra. 6.

b A Lapide. - Perer.

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