Oh Jerusalén, lava tu corazón de la maldad, para que seas salva. ¿Hasta cuándo habitarán en ti tus vanos pensamientos?

Ver. 14. Oh Jerusalén, lava tu corazón de la maldad. ] ¿Qué profanare, peor que cualquier lepra, una o Jakes, porque también el cuerpo. Marco 7:19,20 ; Mar 7:23 Frecuentemente lavas tus manos, y las otras partes exteriores, poniendo en ellas no poca religión, no las puedes lavar en inocencia; lávalos, pues, con lágrimas, y cuando lo hayas hecho, clama a Dios con Agustín: Lava lachrymas Meas Domine: ipsae enim lachrymae sunt lachrymabiles; Lávame mis lágrimas, Señor, porque son lamentables. Pídele que lave tu alma en la sangre de su Hijo, que te lave más de tu iniquidad y te limpie de tu pecado. Sal 51: 2

Para que seas salvo, ] es decir, que tengas seguridad aquí, y salvación en el más allá.

¿Hasta cuándo habitarán en ti tus vanos pensamientos? ] b Heb.: En medio de ti, en el mismo corazón de ti. Entrarán sigilosamente, pero ¿por qué deberían alojarse allí? ¿Por qué el diablo debería estar en la posada con nosotros? ¿Ser el compañero de cama de alguien, como lo es el del hombre enojado? Efesios 4:26 David a menudo "hablaba con su propio corazón, y su espíritu buscaba diligentemente" a tales vagabundos. Sal 77: 6 Scopabam spiritum meum, c para que algunos lo interpreten, barrí mi espíritu.

Los corazones carnales son guisos de pensamientos impuros, mataderos de pensamientos crueles y sangrientos, intercambios y tiendas de pensamientos vanos y viles, una forja y menta de pensamientos políticos falsos que socavan, sí, a menudo un pequeño infierno de imaginaciones confusas y negras. Por lo tanto, debían ser limpiados cuidadosamente y mantenidos bajo custodia. La gracia comienza en el centro y de allí va a la circunferencia.

Dios y la naturaleza comienzan en el corazón; el arte comienza con el rostro y los lineamientos externos; lo mismo ocurre con la hipocresía en pinturas y expresiones externas; Limpia lo de fuera del vaso y del plato, cuando por dentro está lleno de rabia y de maldad. Lucas 11:39

a Frustra sunt lavamenta, ubi nulla est innocentia. - Oecol.

b Hic mora cogitationis redarguitur et eius adlubescentia. - Oecol.

c Vulgata.

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