Pero esto les mandé, diciendo: Oíd mi voz, y seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todos los caminos que os he mandado, para que os vaya bien.

Ver. 23. Pero esto les ordené, ] es decir, principalmente les ordené, dándoles, por tanto, primero el decálogo, y luego la ley ceremonial, que era, o debería haber sido, su evangelio.

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