Ahora pues, contentaos, mírame; porque os es evidente si miento.

Ver. 28. Ahora, por tanto, contentate, mírame ]. Te baste con haberme tratado con tanta dificultad; arroja ahora un aspecto más benigno sobre mí, y no seas en adelante tan caliente y tan áspero. Ahora, por tanto, esté contento, míreme, así lo traduce el señor Broughton, o míreme , sc. con ojo crítico: ¿qué culpa puedes encontrar en mi rostro? ¿Parezco un hipócrita y puedes leer mi conciencia en mi rostro?

Es evidente para ti si miento ]. Pronto podrás ver mi integridad, si quieres, porque mi corazón se sienta y se muestra en mi frente, y yo tampoco puedo confabularme. Yo soy uno de esos niños que no mienten: así sea Dios mi Salvador, Isaías 63:8 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad