Y ve a dos ángeles vestidos de blanco sentados, uno a la cabeza y el otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.

Ver. 12. Y ve a dos ángeles ] Enviado por ella, y los demás, para certificarlos de la resurrección. Es su oficio (y se alegran de ello) consolar y aconsejar a los santos todavía, por así decirlo, hablando y actuando de una manera espiritual, aunque no los veamos, como lo hizo ella aquí. El filósofo les dijo a sus amigos cuando entraron en su pequeña y baja cabaña: "Los dioses están aquí conmigo", εντευθεν ουκ απεισι θεοι: seguro que Dios y sus ángeles están siempre con su pueblo, cuando lloran especialmente.

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