Pero ahora procuráis matarme a mí, un hombre que os ha dicho la verdad que he oído de Dios: esto no hizo Abraham.

Ver. 40. Un hombre que te ha dicho la verdad ] Sí, pero tú no les dices la verdad desdentada, sino la que engendra odio. El que aprecia (predica) la verdad, nunca prosperará por la posesión o profesión de ella, dice Sir Walter Raleigh. Y la verdad es buena amante, dice otro; pero al que la sigue demasiado de cerca, puede que le rompan los dientes. El oír la verdad hiere, como escriben sobre algunas criaturas, que han caído en aureola. Praedicare, nihil aliud est, quam derivare in se furorem mundi, dijo Lutero, quien tuvo la experiencia de ello.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad