Y ella dijo: Los filisteos sean contigo, Sansón. Y se despertó de su sueño y dijo: Saldré como las otras veces antes y me sacudiré. Y no sabía que el SEÑOR se había apartado de él.

Ver. 20. Que el Señor se había apartado de él. ] Después de lo cual, todas las miserias se precipitaron sobre él, como por una esclusa: según el profeta: "Ay de ti cuando me vaya de ti": του λογου ησυχαζοντος. Cuando la Deidad se retiró por un tiempo de nuestro Salvador en el jardín y en la cruz, entonces comenzaron sus dolores y sufrimientos.

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