Pero cuando vino este tu hijo, que devoró tu vida con rameras, mataste para él el becerro gordo.

Ver. 30. Pero en cuanto este tu hijo ] no dice, este mi hermano; ni una sola vez lo poseería, porque en la pobreza.

Que devoró tu vida ] qd que te apresuraste a dárselo antes de tu muerte (lo cual no tenías que haber hecho), y ahora lo ha hecho en buena forma.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad