Pero el que oye y no hace, semejante a un hombre que sin fundamento edificó una casa en la tierra; contra lo cual la corriente golpeó con vehemencia, y luego cayó; y la ruina de esa casa fue grande.

Ver. 49. E inmediatamente cayó ] La falta de la debida humillación, en la primera conversión, es motivo de apostasía; a menos que haya cuidado de hacerlo mejor después y de compensar lo que falta; para levantar la tierra suelta, ut in solido extruat, como Vitruvio aconseja a su constructor. (Arquitecto, i. 5.)

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