Y muchos en seguida se juntaron, de tal manera que no había lugar para recibir de ellos , no, no tanto como a la puerta; y les predicaba la palabra a ellos.

Ver. 2. Muchos estaban reunidos ] Erasmo observa que Orígenes, en sus sermones al pueblo, los reprende por nada más que por sus delgadas asambleas para escuchar la Palabra, y por su negligencia en escuchar aquello a lo que deberían prestar atención con sumo esfuerzo. diligencia; recte iudicans, dice él, hinc esse praecipuum pietatis profectum aut defectum.

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