Y luego se juntaron muchos, de tal manera que no había lugar para recibirlos, ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.

Y luego se juntaron muchos, de tal manera que no había lugar para recibirlos, ni aun a la puerta. Este es uno de los toques gráficos de Marcos. Sin duda en este caso, como la escena ocurrió en la misma puerta de su informante, estos detalles son los vívidos recuerdos de ese honrado discípulo.

Y les predicó la palabra, es decir, en el interior; pero al oído, sin duda, de la multitud que se agolpaba alrededor. Si hubiera salido, como lo haría naturalmente, la fe del paralítico no habría tenido esa oportunidad de manifestarse. Lucas ( Lucas 2:17 ) proporciona un incidente adicional y muy importante en la escena, como sigue: "Y aconteció cierto día, estando él enseñando, que estaban sentados junto a ellos unos fariseos y doctores de la ley, los cuales salían de todas las ciudades" o 'aldeas' [ koomees ( G2968 )]" de Galilea, de Judea y de Jerusalén. "Este fue el testimonio más alto que se ha dado hasta ahora de la creciente influencia de nuestro Señor, y la necesidad cada vez más sentida por los eclesiásticos en todo el país de llegar a un juicio definitivo con respecto a Él. "Y el poder del Señor estaba [presente] para sanarlos" [ een ( G2258 ) eis ( G1519 ) to ( G3588 ) iasthai ( G2390 ) autous ( G846 )] - o, 'fue [eficaz] para curarlos', es decir, los enfermos que fueron traídos ante Él. De modo que el milagro que ahora se va a describir fue solo el más glorioso y digno de ser registrado de muchos realizados entonces; y lo que lo hizo así fue sin duda la fe que se manifestó en conexión con él, y la proclamación del perdón de los pecados del paciente que inmediatamente lo precedió.

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