Ahora, por la mañana, cuando regresaba a la ciudad, tenía hambre.

Ver. 18. Al regresar a la ciudad ] Allí residía principalmente su obra; allí, por tanto, va temprano, y se había olvidado, por prisa, de tomar su desayuno, como puede parecer, porque antes de llegar a la ciudad tenía hambre, aunque era sólo un paso para allá. El corazón de un buen hombre está en el lugar donde está su vocación: tal persona, cuando está visitando amigos o algo así, es como un pez en el aire; a lo cual, si salta por recreación o por necesidad, pronto regresa a su propio elemento.

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